¿Cómo aprender más y mejor?

Nadie nos ha explicado las reglas que hacen que el cerebro memorice y comprenda o, por el contrario, olvide y se equivoque. Es una pena, porque los hechos son numerosos. Por ejemplo, saber cómo aprender es uno de los factores más importantes para el éxito en la escuela.

1. Memoria y aprendizaje

La memoria y el aprendizaje son dos procesos directamente relacionados porque, en esencia, el aprendizaje es el proceso mediante el cual adquirimos información sobre eventos externos, y la memoria es el mecanismo de retención mediante el cual almacenamos esta información y podemos encontrarla cuando la necesitamos.

2. Espaciar el aprendizaje

El aprendizaje se optimiza cuando las sesiones de estudio se espacian en lugar de agruparse, es decir, tres sesiones de una hora en días alternos son mejores que tres horas en el mismo día. Parece que la práctica espaciada es más efectiva que la práctica masiva porque genera más tiempo para la reflexión sobre lo aprendido y permite una mejor consolidación de lo estudiado en la memoria a largo plazo: se refuerzan las conexiones neuronales ya entrenadas, dando sentido al aprendizaje Por no hablar de la importancia del sueño en el proceso de consolidación de la memoria. Sin embargo, cuando practicamos en grupo para aprender más, al leer y releer continuamente, la información se repite en la memoria a corto plazo, lo que puede hacernos pensar que estamos aprendiendo. Pero no lo hacemos. Esta memoria no tiene nada que ver con la memoria a largo plazo que necesitaremos para recuperar la información unos días después. A menudo, menos es más.

3. Mezcla problemas o temas de práctica.

Una estrategia directamente relacionada con la práctica espaciada y que también tiene un fuerte impacto en el aprendizaje es alternar entre problemas o habilidades (incluso temas) que requieren diferentes técnicas o estrategias para resolverlos. Por ejemplo, cuando un alumno pasa mucho tiempo en una sesión de estudio resolviendo un solo tipo de problema, acaba imitando lo hecho en las anteriores. Una vez que se aprende la nueva técnica, repetir un procedimiento de resolución infinita en una sola sesión de estudio no beneficiará la memoria a largo plazo. En este caso particular, la adquisición de automatismos por repetición no será beneficiosa, como podría serlo en otros tipos de aprendizaje implícito. Y recuerda que no solo es necesario saber resolver un problema dado, sino también saber identificarlo y aplicarlo. En general, una vez captada la idea básica de lo que se está estudiando, intercalar la práctica con diferentes enfoques o problemas alejará a los alumnos de la simple repetición y facilitará un pensamiento más flexible, independiente y creativo. El cerebro ama la variedad. La práctica intercalada parece involucrar regiones del cerebro involucradas en tareas de orden superior.

4. Hazte preguntas antes de estudiar

Tratar de resolver un problema o tarea antes de que se le muestre la solución conduce a un mejor aprendizaje, aunque se puedan cometer errores en el proceso. Los intentos fallidos de encontrar la solución hacen que recuperemos el conocimiento relacionado en la memoria y estimulamos un procesamiento más profundo de la respuesta cuando se proporciona, lo que facilita la codificación, lo que no es el caso cuando uno solo lee la respuesta. Además, los estudiantes a quienes se les enseña que los errores son parte del proceso de aprendizaje y que el aprendizaje puede suceder o mejorar con la actitud y el esfuerzo correctos tienden a enfrentar desafíos más difíciles . Lo cierto es que el miedo al fracaso puede envenenar el aprendizaje, y en muchas ocasiones esta aversión al fracaso puede conducir a la falta de aprendizaje.